El accidente médico o negligencia médica se refiere a un evento adverso ocurrido durante un acto de atención, de prevención o de diagnóstico. Este error médico tiene como consecuencia un daño anormal en vista de la evolución previsible de su estado de salud. Pudo haber ocurrido en diversos lugares: una institución de salud, pública o privada, un consultorio médico, un laboratorio de análisis médicos, de radiología, una farmacia, etc.. Un error médico puede ser causado por la falta de un profesional de salud o ser la consecuencia directa de lo que llamamos « el riesgo terapéutico ».
¿Usted ha sido víctima de uno de estos casos de negligencias médicas :
– Errores de diagnostico.
– Errores quirúrgicos.
– Errores de tratamiento.
– Mala praxis en cirugía plástica.
– Infección después de cualquier tipo de cirugía…
Diferentes vías de recurso son posibles: indemnización por su lesión y/o la sanción del profesional o del centro de salud, dependiendo del tipo de accidente médico y sus consecuencias.
Nos vamos a enfocar en la primera opción.
El recurso con el objetivo de una compensación del perjuicio derivado de una negligencia médica
Primero se debe respetar un plazo máximo de 10 años después de la consolidación del estado de salud de la víctima para iniciar cualquier tipo de procedimiento.
Una transacción amistosa puede ser realizada por la víctima directamente con el profesional o el centro de salud en cuestión. Se empieza por enviar, por carta recomendada con acuse de recibo, a la persona que cree responsable del error médico, para que dicha persona lo declare a su seguro de responsabilidad profesional. Objetivo: que se ordene un peritaje amistoso para evaluar los errores y daños resultantes para poder establecer la cuantía de la indemnización.
También es posible proceder a la remisión de la Comisión Regional de Conciliación e Indemnización (CRCI). Con el objetivo de pronunciarse sobre las posibles indemnizaciones de víctimas de negligencias médicas, este dispositivo independiente (procedimiento, peritaje médico…) es más rápido que los tribunales para revisar las solicitudes de indemnización pero requiere un cierto grado de gravedad. La asistencia de un abogado es recomendable.
Por último, si su caso no cumple con los requisitos mencionados arriba o si el aviso dado por la CRCI no le conviene, puede dirigirse a los tribunales.
En el caso de un accidente médico con un profesional de salud por su cuenta o con un centro de salud privado (clínica por ejemplo), el recurso se hace ante el Tribunal de gran instancia.
En caso de una negligencia médica en un centro de salud pública o por un profesional contratado en una institución pública (hospital), es el tribunal administrativo que es competente.
En ambos casos, es obligatorio el uso de un abogado.
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